Otro de los juegos de los que pudimos disfrutar en el pasado E3 de los Ángeles de la mano de Ubisoft fue el esperado Splinter Cell Conviction, la nueva entrega de la saga que, en un principio apareció como imitadora de la anterior Metal Gear Solid de Kojima dentro del estilo de la acción táctica y el sigilo pero que con el paso del tiempo se ha labrado un estilo propio y nos ha dado excelentes juegos como Pandora’s Tomorrow, Chaos Theory o Double Agent (para la nueva generación).
En este Splinter Cell Conviction encarnamos a un Sam Fisher oscuro, degenerado, consumido por la sed de venganza, tras el asesinato de su hija, Sam sale de la iniciativa gubernamental Third Echelon y busca venganza por su cuenta. Es un hombre que recuerda en este sentido a Max Payne, habiendo perdido a su familia, no tiene nada que perder. Es el mismo excelente soldado que en las anteriores entregas a pesar del paso del tiempo sólo que ahora no tiene escrúpulos, es capaz de cualquier cosa por descubrir y ajusticiar al asesino de su hija.
Debido a este nuevo giro argumental la jugabilidad se ha visto muy afectada, ahora podremos torturar disponiendo de muchísimos movimientos que harán que la sangre sarga despedida por doquier al más puro estilo de The Punisher. Así mismo, dispondremos de un entorno más abierto, con lo que las posibilidades se amplían notablemente, algo así como un sandbox pero sin llegar a la complejidad ni la magnitud de otros como Grand Theft auto o Assassin’s Creed. Cuando estemos en la calle podremos interactuar con la gente pudiendo cometer atrocidades pero deberemos pensar lo mejor en cada momento y estudiar la situación antes de intentar pasar a lo loco, eso claro, si queremos sobrevivir. Por lo visto en los vídeos ahora los personajes no jugables reaccionan de manera natural ante los estímulos, su IA se ha visto notablemente mejorada cosa que, con el nuevo estilo despiadado de Sam Fisher, puede dar lugar a situaciones de lo más interesantes.
Gráficamente se nota el salto y la experiencia en la nueva generación con respecto a la anterior entrega, Splinter Cell Double Agent, todo está muy pulido y se mueve de forma natural y fluida. Como es costumbre en la saga, lo más impresionante es la iluminación, la cual alcanza considerables cotas de realismo.
En definitiva, un concepto evolucionado, más oscuro y mejor. Por ahora no tiene fecha de lanzamiento aunque presumiblemente lo veamos en las estanterías durante el próximo año 2010. Lo único que podemos hacer es que se nos caiga la baba con los vídeos publicados, como el de más abajo.