Six days in Fallujah nos transporta a un pasado cercano, a una de las batallas más encarnizadas de la guerra de Irak en la que los ejércitos de Estados Unidos y Gran Bretaña se adentraron en las calles de Al Fallujah, al oeste de Bagdad, para poner fin a los focos insurgentes.
Teniendo en cuenta que los juegos de tinte bélico y violencia explícita siempre tienden a causar sobrevuelo, y en la nueva generación con gráficos cada día más realistas tendremos que estar preparados para más y más ataques, Six days in Fallujah se muestra ofensivo en otro aspecto: su inspiración en hechos reales y cercanos.
El grupo desarrollador Atomic Games, reconocidos por su serie Close Combat, no se ha detenido demasiado en las críticas de esta índole y continua avanzando en el desarrollo de su ambicioso proyecto, que estará disponible para Xbox 360, Play Station 3 y computadoras.
Peter Tamte, presidente de Atomic Games, sostiene que la controversia no debería existir, ya que si se tratará de una película o un libro retratando la guerra de Irak no habría problemas, y como manifestación de una visión subjetiva, un videojuego es exactamente lo mismo.
Dejando de la lado la cuestión “polémica”, Six days in Fallujah se presenta como un juego de acción táctica en tercera persona, donde las maniobras militares reales y el armamento nos permitirán sumergirnos de manera total en el ruinoso y peligroso escenario.
Con un motor gráfico de gran calidad, que permite destruir grandes porciones del escenario, y una disposición de enemigos e inteligencia artificial elevada, Six days in Fallujah tratará de crear siempre momentos de tensión en los que el jugador realmente tema por su siguiente paso, y desde Atomic Games intentan promocionar el título como un “survival horror” poco convencional, donde el terror y el suspenso no estén dados por los zombies y las criaturas sobrenaturales, sino por el temor a la muerte que se genera en situaciones de guerra.
Actualmente solo falta saber que distribuidora se hará cargo del título, dado que Konami parece haber desistido debido a las fuertes críticas en Estados Unidos.