La desarrolladora Cavia aprovecha una idea y un producto de los años 70 para traernos un digno homenaje. Se trata de un sintetizador de sonido del que ya hemos hablado anteriormente en Guiamanía. Es decir, con este “juego” podremos crear nuestras pistas de música (más que nada electrónica), mezclarla, editarla, compartirla, añadirle efectos y así un largo etcétera ya que las posibilidades son ilimitadas.
Gráficamente no es necesario gran cosa, basta con menús simples e intuitivos, que nos faciliten nuestra tarea. No encontraremos florituras, de todos modos, yo al menos, no las buscaba. Para editar música no quiero un entorno tridimensional ni nada de eso. Así que nada más que añadir.
Hablemos del apartado sonoro, lo realmente interesante del título. Disponemos de varias herramientas a la hora de crear nuestras pistas de audio, algunas de las cuales, las más importantes las iré mencionando a continuación. Disponemos de dos sintetizadores analógicos con los que compondremos melodías, vamos la musiquilla principal. Para componerla tendremos a nuestra disposición un piano con el que seleccionar las notas. Así mismo podremos usar herramientas para crear percusión, lo que nuestros lectores aficionados al hip hop llamarán base. Los sonidos los reuniremos en un secuenciador de 6 pistas, para hacer sonar varios elementos simultáneamente. Podemos regular volumen de percusión y melodías, añadir efectos en tiempo real y así un largo etcétera. Las posibilidades son realmente amplias.
Además contamos con una especie de modo multijugador, podemos conectar nuestra consola con la de algunos amigos para crear música conjuntamente, multiplicando las herramientas por el número de amigos. De esta manera las posibilidades crecen exponencialmente. Se trata sin duda de una idea muy original y genialmente conseguida.
Podemos decir que la interfaz es muy sencilla e intuitiva, todo se maneja a la perfección con el stylus. El problema es que el juego requiere unos conocimientos mínimos de música (compases, notas etc), en concreto de música electrónica. Sabiendo cuatro cosillas se puede experimentar y obtener resultados satisfactorios.
Un juego muy recomendable para los originales, los amantes de la creación y sobre todo para los amantes de la música.