Video de GTA: Vice City Stories

GTA Vice City Stories, ladrones de autos tamaño bolsillo.

La segunda entrega que adapta las mecánicas del GTA a la portátil de Sony, siendo la primera experiencia el resultado de GTA: Liberty City Stories.

El gameplay del juego sigue siendo una adaptación a los controles de la pequeña Play Station Portátil y nos permite explorar los extensos escenarios de Vice City con las premisas básicas de un juego de acción en tercera persona.

Un agregado interesante para la serie es el de construir un imperio de delincuencia que opere bajo tus órdenes. Para ello tendremos que robar distintos “negocios” a las bandas locales y comenzar a utilizarlos en nuestro beneficio. Estos negocios son una muestra de la inspiración del juego en las películas de gangsters y demás actividades del bajo mundo. Desde la “protección” de ciertos negocios, pasando por la prostitución, la venta de drogas, el tráfico de armas. Todo eso y más podremos controlar en la ciudad para ganarnos el pan de cada día y tener el dinero suficiente para sobornos, armas y otras actividades que realizaremos.

Las misiones secundarias y la exploración libre de la ciudad sigue siendo otra de las acciones que más tiempo nos llevarán una vez que comencemos a jugar ya que el mundo esta disponible para que lo visitemos y hagamos destrozos por él, todo en una versión portátil que sabe captar muy bien el espíritu de GTA. Los gráficos no son perfectos, pero se adaptan de manera convincente a la pequeña pantalla y los controles, tras un rato, se vuelven instintivos.

La historia gira en torno a un personaje llamado Victor Vance. ¿Les suena? Es el hermano de Lance Vance (nuestra mano derecha en GTA: Vice City). Un militar que tiene problemas con un Sargento y termina involucrado en tráfico de drogas y prostitución, causa por la que lo degradan. Desencantado, comienza a trabajar para Phil Cassidy y se vuelve un referente para el bajo mundo de Vice City. Luchando contra su enemigo, el Sargento Jerry Martínez, y contra otro criminal de renombre llamado Diego Mendez. La historia nos va introduciendo en su transformación de un soldado fiel al honor que supone integrar el ejército, a un criminal de poca monta.

La historia, de todos modos, sigue siendo un rejunte de situaciones clásicas del cine de gangsters y es más bien una forma de justificar la verdadera esencia del juego: destrucción en cantidades ingentes, disparos a mansalva y muchos insultos.

Una gran elección para tener en nuestra portátil cuando viajamos, pero nada que vaya a cambiar el mundo ni la forma de hacer video juegos.








 

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