Dynasty Warriors 6, un ¿nuevo? exponente de esta larga dinastía.
Desde principios de años los usuarios de PS3 y Xbox 360 pueden disfrutar de las virtudes de la nueva entrega de la saga de juegos de acción (hack and slash es el subgénero utilizado para describir aquellos juegos cuyo énfasis esta puesto en la pelea con armas de corto alcance contra decenas de enemigos en pantalla).
Desarrollado por Omega Force y publicado por la mítica Koei, Dynasty Warriors 6 presenta algunas novedades en el gameplay. Y vale decir que son cambios más que necesarios ya que la saga se estaba convirtiendo en una repetición de conceptos y técnicas que no parecía tener más que un nicho de fanáticos para sostenerse, siendo necesario mucho más para ganar prestigio en la industria de hoy.
El nuevo sistema de combos se llama Renbu System. Consiste en una barra con diferentes niveles, por sí mismo el jugador puede llegar hasta 2 pero existen un nivel 3 y un Infinite Level. A medida que la barra de Renbu se llena, el jugador podrá realizar combos extensos contra múltiples enemigos, sin límite. Esta es una gran diferencia con las anteriores entregas, donde la cantidad y poder de los combos estaba directamente relacionada con las armas equipadas. El jugador podrá desbloquear el Nivel 3 de Renbu, y el Infinite, mediante un cuidado manejo del árbol de habilidades. El árbol de aprendizaje posee habilidades más sencillas (las que se encuentran a la izquierda) y otras de complejidad ascendente a medida que avanzamos hacia la derecha. La idea es enriquecer la inmersión del jugador y que el escoja su forma de llegar a ser el guerero más destructivo.
Los duelos entre guerreros vuelven, con una mejor ambientación ya que los soldados rodearan a los contendientes, en vez de esa arena para la lucha que surgía de la nada en la cuarta entrega de la serie.
Dynasty Warriors ofrece un motor gráfico decente, la misma jugabilidad que la saga ha sabido pergeniar pero será, para muchos, un juego con escasas modificaciones que solo nos ofrece el mismo reto: destrozar a decenas de oponentes buscando la manera más eficaz, pero sin posibilidades verdaderas de un desarrolló estratégico. Además la IA es bastante torpe, con enemigos que no hacen más que esperar su turno para ser destrozados por nuestro mortal combo. Un juego de acción, puro y duro que parece estar durmiendosé en los laureles de su éxito.