Al menos eso es lo que se refleja en la última encuesta que hemos realizado en GuiaMania. No sólo fue la que menos votos tuvo, significando un muy bajo interés por participar en la consulta, sino que además, la mayoría de los que votaron indicaron que jamás jugaron títulos MMORPG, del tipo de World of Warcraft o Age of Conan.
Quiero remarcar algunos aspectos de esta encuesta, porque es muy interesante analizar los resultados y compararlo con las visiones que existen acerca del futuro de los videojuegos, donde algunos especialistas se animan a decir que para el 2020 ya no habrán consolas como consecuencia de una migración a la PC y los juegos MMORPG. Esto último, que lo dijo un desarrollador, creo que es simplemente un disparate, aunque nadie puede negar que las empresas de consolas, en especial Sony y Microsoft, están haciendo énfasis en llevar la experiencia online a sus máquinas, tal como lo expresaron en la última E3.
Los juegos multiplayer online en América Latina tienen un desarrollo ciertamente pobre. Recién ahora está llegando World of Warcraft, mientras que Age of Conan aún no salió de Europa, en relación a la promoción y la facilidad de adquisición de cada videojuego.
Si bien un gamer de Latinoamérica puede comprar y jugar cualquier juego MMORPG, la falta de comprensión de su moneda local, así como las formas de pago hacen que se dificulte este aspecto. Es así, que llegamos al origen del hecho de que la gran mayoría de los votantes nunca jugó un título de estas características.
Por el otro lado, hay que tener en cuenta que incluso en España, donde los juegos MMORPG están bien posicionados, existe un rechazo hacia los mismos en pos de jugar desde las consolas.
Creo que eventualmente iremos adaptando esta nueva tendencia de los juegos online multijugador, sin embargo, hoy en el mercado hispano estamos muy, pero muy lejos de verlo como una realidad. Las dificultades en los servicios que nos brindan los proveedores de Internet, los altos costos de suscripciones a ciertos juegos, etc., son grandes barreras para el crecimiento de esta emergente movida que en Estados Unidos y otras partes del mundo está arrasando.