Uno de los juegos más esperados por los fieles videojugadores salió la semana pasada para PS3 y algunas otras consolas, el 25 de Octubre para ser más precisos, aunque se podía obtener en algunas tiendas con reserva. Estoy hablando, por supuesto, del Pro Evolution Soccer 2008.
Esta saga hace ya bastante tiempo que no presentaba muchas novedades en cada una de sus nuevas salidas para la generación anterior. Lamentablemente, en esta ocasión ocurre prácticamente lo mismo. Y digo prácticamente porque estamos hablando de una nueva generación, y cuando menos debe tener algunas mínimas mejoras gráficas. Así como en su primer salida para Xbox 360, a mi entender, en esta oportunidad también decepciona.
Como decía las mejoras gráficas son inevitables por el salto generacional, pero dejan mucho que desear de todas formas.
Se pueden apreciar buenos detalles en las texturas de las vestimentas y en el diseño de los jugadores que en muchos casos son bastantes parecidos a los reales, pero al comparar con otros juegos se quedan cortos.
Ni hablar de los espectadores que en ocasiones lucen pixelados y no han sido diseñados en un buen nivel de detalle. Otro defecto importante es que en algunos momentos se ralentiza el motor, algo que deja a la vista lo descuidado que ha estado Konami.
Algunos detalles que le dan más realismo que podemos señalar por ejemplo:
– una mayor aparición del arbitro en donde podemos ver hasta cuando se lleva el silbato a la boca para darnos vía libre a jugar;
– la aparición de los jueces de línea (árbitros asistentes) que acompañan la jugada al costado del campo de juego;
– cuando podemos sacar rápido una falta el juego no se “corta”, lo que le da más fluidez al desarrollo del juego;
– los jugadores tienen una mayor expresividad en el rostro a la hora de los festejos o las quejas al arbitro;
– algunos nuevos movimientos y jugadas de amagues (regates);
– cuando los jugadores sufren faltas se puede escuchar a veces un pequeño grito de dolor.
Creo que esos son los detalles más salientes que pude distinguir, en estas primeras horas de juego.
En cuanto a jugabilidad, a pesar de considerar que ha habido cierto retroceso, sigue siendo de lo mejor del juego. Creo que los jugadores tienen una velocidad un poco mayor que las versiones de PS2 y parece más fácil vencer al arquero (portero), al menos en estas primeras impresiones.
La novedad estrella es, sin dudas, el sistema TeamVision, que le da un nuevo nivel a la inteligencia artificial, ya que la máquina puede “intuir” nuestras jugadas en tiempo real de acuerdo a si somos jugadores que repiten la misma jugada una y otra vez. Tal vez no sea muy perceptible, pero se nota y es algo valorable a la hora del análisis.
Por otro lado, han renovado detalles como la presentación (bastante original, aunque es la misma para la versión de PS2), las barras de potencia de los disparos, reloj, menú de opciones, etc.
Una lavada de cara en general, para estos detalles mínimos, algunos de ellos apreciables en el video que les dejo a continuación:
Mención aparte para la posibilidad de, en el modo edición, poder montar en el rostro de los jugadores nuestra propia cara, algo que realmente es un punto a favor y, por otro lado, la voz “menos masculina” (espero no ofender a nadie 😉 ) del comentarista “Maldini”, un punto en contra, jeje, al menos para mí.
Tal vez, lo de decepción les suene exagerado, puede ser. Habrá que ver si con el tiempo nos vamos acostumbrando. No digo que no sea un buen juego, de hecho, considero que sigue siendo el mejor dentro de los de fútbol, pero es evidente que quedan muchas cosas por pulir y por saber aprovechar de las consolas Next-Gen por parte de la gente de Konami en las próximas salidas.