Mercury Meltdown Revolution le sabe sacar el jugo al mando de la Wii

Allá por abril de este año estaba publicando en este mismo sitio una nota en la que hacía alusión a este juego y su arribo a la plataforma Nintendo Wii. En esta oportunidad me voy a referir nuevamente a Mercury Meltdown Revolution, pero dando ya algunas características particulares de este producto destinado a todos aquellos que tengan nervios de acero. Antes de ir al pequeño análisis vale recordar que su distribución estuvo a cargo de Virgin Play y su edición en manos de Ignition.

En esta versión no encontramos, como en las anteriores, ningún argumento que sustente al juego. Todo el protagonismo pasa por esa bola gris de mercurio que debemos llevar, mediante el mando de la consola, de un lado al otro con el único objetivo de pasar de nivel. Por suerte estos últimos son bastantes y con formatos variados ya que en ellos no sólo nos limitamos a pasear ese líquido, sino que en ocasiones hay que utilizar algo parecido a los teletransportadores o combinar algunos colores particulares si es que queremos seguir con vida.

A esto hay que agregar dos factores muy importantes, uno es que cada vez que perdamos líquido la velocidad de la bola será más rápida (y más difícil de manipular) y dos, que el tiempo siempre nos acecha.

Como en las presentaciones anteriores, Mercury Meltdown Revolution vuelve a presentar un aspecto gráfico sumamente agradable, con escenarios muy bien trabajados en cuanto al colorido y con efectos visuales realmente atractivos.




    el 09.08.07

 

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